Tenemos un cerebro plástico, y por eso necesitamos el arte.
Desde los primeros años de vida, el niño juega, dibuja, crea, explora, baila,
canta... y todas estas actividades son imprescindibles para su correcto
desarrollo sensorial, motor, cognitivo, emocional y en definitiva cerebral que
le van a permitir aprender a aprender, consiguiendo una serie de competencias. Por
eso, en la tercera edad también se hace uso de esta herramienta, como forma de
mantener y estimular nuestras capacidades.
Crear por crear es divertido, entretenido y funcional...
tengas la edad que tengas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario